People cuts

Nacemos, crecemos y morimos. Y es en el crecer, en este único término que se prolonga como proceso y no únicamente como hecho, en el que continuamente nos formamos como la persona que fuimos, somos y seremos. Seres caducos que en su evolución se relacionan, desde su primera inhalación, con otras personas.

Por las hasta ahora vividas, creo en la existencia de varios tipos de relaciones: las relaciones “golpe”, las relaciones “esguince” y las relaciones “herida abierta”.

Un tanto destructor, dirán algunos, para un tipo de relación que lo que quiere explicar son las relaciones, decimos, que nos construyen. Nadie dijo que crecer fuera cosa fácil.

Sus características son las siguientes:

- Las golpe o contusión son aquellas que únicamente dañan en el momento, tal y como su nombre indica, en que sucede el golpe. Apenas un leve dolor se prolongue unos instantes después, pero nunca más allá de lo esperado. Quizás, y ésto según la sensibilidad de la persona que lo reciba, pueda aparecer un redondel de color morado en la zona golpeada, pero incluso en ese caso también desaparecerá. Y en ese periodo de desaparición únicamente dolerá si la persona afectada decide provocar el dolor e hinca su dedo a conciencia en la zona afectada. Una vez desaparece, no queda rastro alguno de ella.

- Las esguince en cambio se producen inesperadamente y sin ser conscientes de ellas, o al menos no de su importancia. Será cuando la torcedura, normalmente, de la extremidad se enfríe que el afectado comenzará a sentir el dolor intenso en su cuerpo. Aún y esa intensidad, una buena cura hará que también desaparezca por completo. Si por el contrario no procedemos a unos buenos cuidados, puede que en periodos posteriores el dolor reaparezca, tal vez en formato más leve, y según las estaciones del año, los días, los cambios.

- Por último, las herida abierta se caracterizan por un dolor mucho más intenso, más duradero e inevitablemente duelen aunque no quieras. Su curación también es más larga puesto que la herida debe cerrarse, y al hacerlo una marca en forma de cicatriz queda en la piel para recordarle, durante el resto de los días siempre que la vea, cuál fue la causa que dejó en usted tal huella.

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Manifiesto para cuerpos pensantes